Alfredo Zaldúa - A manera de introducción

A manera de introducción

Ante el desconocimiento de cual sería el sistema de trabajo en el Encuentro confieso que mi intervención fue improvisada. No tengo registro escrito. Por tanto, por si sirve para algo, ajustado al espacio aporto algunos párrafos de lo que oportunamente escribí sobre el Encuentro para el Boletín de la Red de Escritores de Colonia. En él enuncié lo que percibí como falencias varias sin dejar de dar crédito optimista hacia el futuro. El paso de los días va dando asomos de que aquellos pensamientos esperanzados parecen no haber sido en vano. En un Encuentro donde abundó la auto-apología y el “yoismo”, convencido de que, por lo contrario, lo que beneficie al colectivo nos engrandecerá individualmente a todos, sintamos en plural.

Porque no es cuestión de un día ni luces de bengala (Reflexiones…)

A “boca de jarro”, visto como proyecto global, digo que el “Encuentro” debe considerarse positivo. Pero, atendido el desarrollo y mecanismos por el que deambuló el mismo, no me quedo en el conformismo fácil como para no profundizar en algunos detalles. (…)

El proyecto en teoría mantendrá su cuota positiva si se toma como algo hecho en función de “banco de prueba”. A efectos de encontrar sensibles resultados efectivos, exige futuros ENCUENTROS. Tomando en cuenta esta experiencia, deberán estar ajustados a otra dinámica de trabajo y que este como tal no quede en un simple trámite pasajero. (…)

El plan puesto en marcha, amplio en temario y participantes, tuvo en el mecanismo de desarrollo su talón de Aquiles. Un proceso de funcionamiento con muchos cabos sueltos. Rayano en la improvisación se hizo desprolijo. Si se tratara de un bebé, tal como fue gestado, dado a luz diríamos nació sietemesino o por parto inducido. (…)

Crédulo en que este “Encuentro” no fue ideado sólo como pirotecnia de un día para engrosar legajos, el ya fue no corre. A quien corresponda, sería de necios no asumir conclusiones aunque en primera instancia estas hayan estado fuera de programa. No es asunto de un día ni luces de bengala. Por nosotros. Todos. Seguir. Para crecer y creer que es de verdad.